El Jubilado No. 96

Información picuda y activa contra mentalidades chatas y pasivas, publicada por alguien con azoro nupcial, en algún lugar de la aún Delegación de Pensionados y Jubilados del STAUS.

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Lujo, derroche, glamour de guarache, cursilería enlatada producto de importación, fascinación por el boato y la parafernalia versallesca, todo junto en la boda del mes y, probablemente, del año. Se han unido para siempre los apellidos de la más rumbosa clase política con caducidad sexenal pero que sobreviven gracias a un sistema que recicla chatarra: se han casado el hijo de Guillermito Padrés, de honestísima y clara trayectoria por los rumbos de los negocios públicos ligados a la seguridad social, los caballos, los represos y los amparos, y una sobrina de la señora de Torres, a la sazón gobernadora del Estado quien presume de su origen universitario mientras blande un garrote troglodita por interpósita persona.

¿Ya ve usted cuán fácilmente se explica la impunidad en el desfondo del ISSSTESON perpetrado (sobre todo) en el sexenio anterior bajo las siglas del PAN? ¿Ahora se explica el porqué de la lenta marcha legal contra la cabeza de los pillos que saquearon ISSSTESON? ¿Usted cree que los negocios de familia están al margen del quehacer público y que se gobierna “con la ley en la mano”? ¿En serio piensa que el desfondo de las pensiones del ISSSTESON, la venta de inmuebles propiedad del pueblo de Sonora y la agresiva búsqueda de culpables en los terrenos universitarios tiene fundamento legal? Si se violentó a capricho la letra y el espíritu de la Constitución estatal con una reforma vaquetona y gandalla, y se traficó con influencias y complicidades con la Segunda Sala de la SCJN para sacar un criterio adverso a quienes reclamaron nivelación de las pensiones, y que ahora se aplica mediante un acuerdo espurio, ilegal y desproporcionado en perjuicio de los jubilados y pensionados universitarios, ¿cree que es gratuita la amenaza de “desafiliación” al ISSSTESON si no se firma el famoso convenio modificatorio del actual contrato de prestación de servicios?

Pero dejemos las lamentaciones para el bíblico Jeremías, costal de boxeo del destino que prueba las lealtades, las fidelidades y las paciencias de quienes sirven al poder. Ahora el señor rector de la UNISON tiene una maravillosa oportunidad de felicitar a la señora de Torres, primero por reafirmar su origen universitario, segundo por ser tan legal y severa en la aplicación de la ley y tercero, por ser la tía más famosa del oeste sonorense, ahora emparentada con quien se considera el responsable del súper-saqueo de las arcas del ISSSTESON, y a quien deberá prometer la total y absoluta renuncia a cualquier mal pensamiento de carácter autónomo y universitario. Para eso están los sindicatos.

Pero regocijémonos con la felicidad ajena… y lejana. Lo nuestro es sufrir en este valle de lágrimas para alcanzar la misericordia de la privatización de los servicios de salud y la seguridad social, y la expiación de los pecados de soberbia ciudadana, de juicio crítico, de defensa de los derechos y, sobre todo, de respeto a la ley y a los contratos o acuerdos firmados. ¿Vivan los novios, Jaime Alán Padrés Dagnino y Erika Esqueda Pavlovich? ¿Vivan la paz y la seguridad social de Sonora? ¿Vivan la justicia y la legalidad?

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