El Jubilado No. 3

Información picuda y activa contra mentalidades chatas y pasivas, editada en algún lugar de la Delegación de Pensionados y Jubilados del STAUS.

Número 3 - noviembre de 2017

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¿En serio puede considerarse mal intencionada la exigencia de que el Comité Ejecutivo (CE) tenga una posición definida frente el asunto de la firma del convenio con Isssteson? ¿Los dirigentes no pueden ser capaces de tener una visión del problema y su posible solución y darse a la tarea de informar y orientar las discusiones en las delegaciones y en las asambleas generales, de acuerdo con la lógica de la exposición de un problema y la solución propuesta por quienes tiene la responsabilidad de representarla legalmente?

¿El CE está privado de opinión, siendo que cuenta con los recursos técnicos, humanos y financieros para analizar situaciones que pueden ser riesgosas para la organización y tomar las medidas necesarias para evitarlas?

Ante un problema que es más político que cualquier otra cosa, ¿El CE no está para decir esta boca es mía, y simplemente se limita a “informar” a las bases en la modorra estructurada de las delegaciones?

¿Desde cuándo está prohibido a un órgano de dirección calcular riesgos políticos y planear actividades que ofrezcan soluciones democráticas, es decir, que atiendan el interés de las mayorías? 

Pensamos que el hecho de descalificar un cuestionamiento acerca de la postura del CE respecto a un problema tan importante como lo es la presión del Isssteson porque la Universidad firme un nuevo convenio, es una expresión del más patético autoritarismo.

Si algún miembro del CE da en calificar de perversos y tramposos a quienes preguntan y piden definiciones, entonces, o se equivocó de lugar o dejamos de ser la organización que establece el Estatuto.

Y a usted ¿no le interesa saber qué piensa el CE y qué planea hacer para defender nuestros intereses?  Pues a nosotros sí.