El Jubilado No. 30

Información picuda y activa contra mentalidades chatas y pasivas, editada en algún lugar de la Delegación de Pensionados y Jubilados del STAUS.

Número 30 - febrero de 2018

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Al director del ISSSTESON nadie le va a decir como dirigir al Instituto, y cualquier propuesta, sugerencia o reclamo serán anatema. Las llamas de infierno burocrático arderán con gran intensidad y freirán cualquier atisbo de democracia, diálogo y consenso, palabras odiosas para el actual gobierno y fuente de repugnancia suprema para los corifeos del sistema. La dirección del Instituto en reunión reciente con representantes sindicales vomitó azufre y dejó ver la cara oculta del planeta Pavlovich.

Como usted seguramente sabe, el nuevo director es egresado del SAT y postgraduado en las oficinas más cercanas a la gobernadora del Estado, de ahí que con aires versallescos revire a los reclamos y propuestas sindicales con una andanada de vómitos tecnocráticos y declare ufano que no es su tema el desfalco del ISSSTESON, que él está para darle viabilidad financiera y que no será quién le diga a la gobernadora que se necesita inyectar dinero pues, entonces, ¿para qué lo puso ahí?

Queda claro es que en su mentalidad de experto en sacar dinero del ciudadano el peso del desfondo, robo, saqueo y daño patrimonial deberá caer sobre el trabajador, y que los reclamos de justicia suenan ajenos al encumbrado funcionario, porque nadie le dirá como manejar el Instituto.

Como le hemos comentado en otro momento, la idea base de la gestión gubernamental en tiempos del neoliberalismo de guarache es privatizar. Y qué mejor forma de hacerlo que acabar con las instituciones públicas ligadas a los beneficios de la seguridad social y a la protección de la economía familiar. ¿Reconocer derechos y conquistas de los trabajadores y hacer que el gobierno los garantice? ¡Pecado capital! ¿Tener trabajadores que puedan reclamar antigüedad y prestaciones? ¡Grave delito! ¿Sostener mecanismos de redistribución del ingreso? ¡Dispendio inadmisible! ¿Sostener hospitales y abasto de medicamentos, equipos y materiales de curación? ¡Locura presupuestal!

La filosofía social del director del ISSSTESON es simple: los trabajadores tienen que pagar más. Lo otro, como reclamar la restitución de los fondos robados, el castigo a los rateros y el mejoramiento de los servicios “no es su tema”. Y nadie le va a decir cómo dirigir el Instituto. Frente a esta grosería no queda más que la unidad de los trabajadores y echarse para adelante con las exigencias de respeto y rendición de cuentas.

Hay elementos para afirmar que este gobierno va por la línea del menor esfuerzo, y que la legalidad se puede estirar y aflojar al gusto del cliente. Los universitarios estamos frente al poder del Estado donde están encaramados los peores vicios del ejercicio público. Por eso decimos NO a la firma del nuevo convenio y exigimos respeto y legalidad, independientemente de que algunos manejen la peregrina idea de que “pagando más nos jubilaremos con el 100 por ciento”.

Para ser claros, aunque se aumentara la base de cotización el ISSSTESON no nos dará el 100 por ciento y tendríamos que seguir echando mano del fondo complementario y de la despensa. Siendo así, ¿por qué no dejamos las cosas como están en tanto las condiciones no sean favorables y, en todo caso, canalizar los recursos del incentivo a la jubilación al fondo complementario? De esta manera, tendremos una mejor jubilación y no una con fecha de caducidad a diez años. Tomemos de una vez el toro por los cuernos.

                             ¡¡¡PENA DE PRISIÓN A LAS RATAS DEL ISSSTESON!!!

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