El Jubilado No. 34
Información picuda y activa contra
mentalidades chatas y pasivas, editada en algún lugar de la Delegación de
Pensionados y Jubilados del STAUS.
Número 34 - febrero
de 2018
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¿Se imagina que un jefe de
departamento no sólo hostigue al personal, sino que aliente la falta de respeto
y la descalificación por parte de los alumnos? ¿Usted entendería que el
delegado sindical correspondiente se abstuviera de apoyar al docente afectado,
en una aceptación tácita, y cómplice, de la conducta reprobable del citado
funcionario? Nosotros no lo entendemos, ¿Y usted?
La situación bochornosa e
injustificable a la que fue sometida la compañera maestra ha merecido la más
enérgica condena por parte del Consejo General de Delegados, que acordó unánimemente
que se emprendan las acciones legales correspondientes, en su sesión del día 28
del presente.
La Universidad de Sonora no debe ser
reducto de prácticas represivas y de vulgar falta de respeto que van contra la
más elemental noción de civilidad y que revelan el lado oscuro y perverso del
ejercicio de la autoridad. En este sentido, cuestionamos la pertinencia de
que personas con tan malos antecedentes puedan servir adecuadamente al logro de
los altos fines que persigue la comunidad universitaria. La doctora Sarracino
no sólo merece el apoyo de sus compañeros sino una disculpa pública de la parte
ofensora y que el responsable reciba, de acuerdo con la normativa vigente, el justo
castigo por su reprobable conducta.
Aplaudimos el valor civil y la entereza
de la compañera agraviada y esperamos que su ejemplo sea seguido por quienes
han sufrido afrentas a su dignidad de universitarios y violaciones de sus
derechos contractuales. El STAUS unido jamás será vencido.
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