El Jubilado No. 45
El Jubilado
Información picuda y activa contra
mentalidades chatas y pasivas, editada en algún discreto lugar dedicado a la observación
y documentación de algunas situaciones de la Delegación de Pensionados y
Jubilados del STAUS.
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También este martes se dio la
asamblea del Consejo General de Delegados del STAUS donde lo subrayable y
reiterativo fue el respeto a las normas y el ánimo de no cometer actos que pudieran
configurar omisiones o infracciones a la ley. Aquí la forma es forma y el fondo
es cuestión de interpretaciones sujetas a la fuerza gravitacional del criterio legal
de asesor jurídico, como si las asambleas o reuniones fueran un litigio entre la
dirección sindical y alguna delegación o persona interesada. Hay tensión en el
aire, y sudor en las nalgas de quienes deben estar sentados frente al conjunto
de personas que integran “la mesa”, aunque queda el consuelo de que a ellos
también el sudor les demuestra que son humanos, no semidioses tronantes en busca
de acatamiento, sumisión o vasallaje.
Se pone por caso lo de la exclusión
de los pensionados y jubilados en las becas para hijos y en el acceso a los
beneficios del fondo mutualista que durante años contribuyeron a formar. Ambas
demandas quedaron, como era de esperarse, en el limbo, porque se tendrá que
crear una comisión y se analizarán cuidadosamente las implicaciones legales que
tendría atender el reclamo.
Como usted sabe, se celebraron las
votaciones para representantes de las delegaciones universitarias, incluida,
como lo establece el Estatuto, la de Pensionados y Jubilados. Esta delegación,
según el criterio de algunos, “le cuesta mucho” al sindicato porque sus
integrantes “no cotizan” y gozan de derechos iguales a los demás miembros. ¿Se
les hará poca cosa haber cotizado durante 30 años o más? ¿Tendrán idea de que nuestro
modelo se centra en la solidaridad intergeneracional? Se habla del aumento de
la “siniestralidad” desde que se incorporó a los retirados, dejando de lado que
el jubilado sigue pagando su cuota de gastos médicos mayores. Se cuestiona y
exige que se cumpla con el criterio de las dos terceras partes del padrón para calificar
las elecciones sin tomar en cuenta que los pensionados y jubilados son
profesores retirados por edad o condición de salud, y que causan alta automáticamente
en el padrón de la delegación sin mediar solicitud donde se manifieste la
voluntad de seguir participando sindicalmente. Esta delegación es como el
resumidero de las demás delegaciones porque todos caen ahí, por gravedad. El
alta es automática, sin mediar consulta alguna.
De acuerdo con la experiencia histórica,
aquí se ha considerado válida la elección simplemente contando el número de
votos mayoritarios a favor de tal o cual opción, debido a las características
ya señaladas. Cualquier otra salida es negar la realidad y voltearse a otro
lado. Parece que no se han enterado de que hay una cosa que se llama derecho consuetudinario,
donde los usos y costumbres se convierten en ley. ¿Por qué querrán ponerle
camisa de fuerza a la realidad, siendo que ésta origina y determina la norma
para que sea útil?
Al respecto (“en ese sentido”, diría alguno),
recordará que se registraron dos planillas, la Morada y la Verde. Mientras que
la primera estaba integrada por dos personas que jamás manifestaron interés o se
dieron tiempo para asistir a las asambleas delegacionales la segunda buscaba un
segundo período. Bueno, pues ganó la Morada. Nosotros lo celebramos porque así,
probablemente, se sientan convidados a hacer lo que no han hecho como asistir a
las reuniones y tener alguna participación en el quehacer que hemos abordado
con la convicción de que camarón que se duerme se lo lleva la corriente.
Celebramos el inicio de una nueva
etapa donde la defensa de los derechos de los académicos en retiro es duramente
cuestionada por parte de un sector de los mismos miembros activos al aparecer
dueños de una vida laboral eterna e inmutable, que nunca tendrán que vérselas con
los problemas propios de la edad de jubilación y la atmósfera viciada de la
incomprensión y la mezquindad de tal o cual instancia sindical. Creemos que
todos ganamos porque finalmente esos votos son por la delegación y podremos constatar
que no es lo mismo cantidad que calidad, además de que el movimiento se
demuestra andando.
Reiteramos que nuestra lucha es por
los derechos de los compañeros en retiro, desde la posición en que estemos, y
no abandonaremos el barco que es de todos. Luchamos por un sindicalismo
democrático e incluyente, libre de corruptelas y complicidades, transparente y
justo. Viva el STAUS.
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