El Jubilado No. 54
Información picuda y activa contra
mentalidades chatas y pasivas, publicada por algún observador que sigue con
cara de “Oh my god” en algún lugar de la Delegación de Pensionados y Jubilados
del STAUS.
-----
Desde
luego, en El Jubilado apoyamos las
medidas tendientes a lograr la garantía de una mejor seguridad social, que
cubra tanto la salud como las prestaciones a que el trabajador en retiro tiene
derecho, con acento en una pensión digna y justa para todos.
Como
seguramente el memorioso y agudo lector sabe, El Jubilado ha insistido en que el sindicato asuma como demanda colectiva
propia la nivelación pensionaria, es decir, que nuestra organización sume esta
demanda a los reclamos que se hacen al ISSSTESON, al Gobierno del Estado y
demás instancias con competencia para conocer del caso y resolver en
consecuencia. Hasta ahora, la lucha por
la nivelación pensionaria ha sido librada por cada uno de los afectados.
Cada jubilado ha tenido que fletarse con despachos de abogado y correr con los
costos y los avatares de los juicios sin contar con el apoyo de la
organización, ni siquiera con la intención de hacerlo de alguna manera. El “Ahí
se la echan” parece ser la respuesta en la práctica, sin embargo, se reconoce
el derecho que asiste a los jubilados y pensionados de obtener una pensión
justa y digna.
Como
de detalles está empedrado el mundo de las apariencias, le comento que de la
lectura del oficio suscrito por nuestro dirigente sindical el día 22 del
presente mes, dirigido a la señora diputada presidente del Congreso del Estado
(publicado en la página sindical), en el que expresa nuestras demandas más
sentidas respecto a la situación del ISSSTESON, llama la atención el primer
párrafo de la segunda hoja, en el que dice “en este contexto, además la
Universidad de Sonora requiere actualizar su aportación al ISSSTESON, lo que
implica también un aumento del descuento que se nos hace a los académicos, con
su correspondiente impacto en el ya de por sí deteriorado salario real que
percibimos.” Aquí subrayamos “requiere actualizar su aportación”, lo que nos
parece una extraña y desafortunada concesión o cesión a las presiones del
Instituto que insiste y fustiga a los universitarios a que le paguen más, tras
el escandaloso desfondo pensionario que nos afecta sin deberla ni temerla.
Nosotros decimos que la UNISON no “requiere
actualizar su aportación”, toda vez que está amparada por un
Contrato de Prestación de Servicios que no tiene fecha de caducidad, por más
que la Ley 38 haya sido modificada en 2005 por el tristemente gandalla gobierno
de Eduardo Bours, en una reforma eminentemente recaudatoria que aumentó el
tiempo de cotización y los montos de las cuotas de los organismos afiliados al
Instituto. Aunque no sea del todo necesario, le aclaramos que una ley no puede
aplicarse retroactivamente en perjuicio de persona alguna (artículo 14 Constitucional,
párrafo primero), y que un Contrato es un documento legal que representa un
acuerdo de voluntades y, por tanto, no
puede ser modificado unilateralmente, siendo las partes quienes , llegado
el caso, acuerdan los términos en los que habrá de modificarse el contrato (fuente
de derecho) y a eso se le llama “convenio”.
Llegados
a este punto, es imposible no recordar el documento del STAUS “Elementos para
discutir una posición del STAUS ante la problemática del ISSSTESON”, y que fue
publicado su contenido en el STAUS al
día por las fechas del IV Congreso General Resolutivo. En el punto 6,
inciso “b”, nos dice que “la idea de quedarnos en el ISSSTESON, sin modificar
el convenio, pero reclamando legalmente una pensión equivalente al salario
integrado, es aventurada; viéndose demasiado complicado que pueda lograrse que,
sin haber cotizado sobre salario integrado, pueda obtenerse una jubilación equivalente
a ese monto. Independientemente de sus aspectos legales,
es obvio que el estado intervendría para evitar esta situación
que quebrantaría aún más las finanzas del ISSSTESON.” O sea que el
sindicato se pone a sudar las calenturas del gobierno, “independientemente de
sus aspectos legales” que, evidentemente, favorecen el reclamo de los trabajadores
jubilados, primero por la no retroactividad de la ley y, segundo, por el
contrato UNISON-ISSSTESON plenamente vigente. En serio, ¿es aventurada?
Consideramos
que la negativa a la defensa de un derecho plenamente sustentado en la ley no
debe provenir del sindicato sino, en todo caso, del gobierno del Estado que “intervendría
para evitar esta situación que quebrantaría aún más las finanzas del ISSSTESON”
aunque ¿por qué no pensar que dicha posible intervención pudiera ser para
resarcir a los trabajadores del dinero que se les robó, y/o para financiar el
déficit del Instituto y así empujar hacia su recuperación no sólo financiera
sino operativa? Recordemos que ahora el Congreso del Estado tiene el color mayoritario
de Morena, y que existe el ánimo general de reivindicar el derecho de los
trabajadores a una mejor calidad de vida por parte del próximo gobierno federal.
Pero, hablando de cosas tristes, ¿por qué estando en el contexto en que
estamos, no se incluyó el punto de la seguridad social, específicamente
ISSSTESON, en el próximo V Congreso General Resolutivo? ¿Qué no hay nada que
discutir y acordar? ¿Ya todo está resuelto, planchado, almidonado y archivado?
Recordemos
que la historia está llena de acciones “aventuradas” y transformadoras. “Seamos
realistas, pidamos lo imposible” (Herbert Marcuse).
oooOOOooo
Comentarios
Publicar un comentario