Información picuda y activa contra
mentalidades chatas y pasivas, publicada por discreto observador en algún lugar
de la Delegación de Pensionados y Jubilados del STAUS.
-----

En el STAUS y resto
de la comunidad Issstesonera (el conjunto de organismos afiliados al ISSSTESON)
no salimos del asombro ante el patético espectáculo que arma el señor director
del Instituto, al dar amplias y repetidas muestras de su bajuna ralea
tecnocrática: los trabajadores (usted, yo, nosotros, vosotros y ellos) resultan
ser los culpables de que el encargado de la salud y la seguridad social de los
trabajadores del Estado de Sonora esté en peligro de insolvencia financiera,
quiebra, colapso, postración y agonía, por lo que no habrá otra forma de salvarlo
y devolverle la salud que le ha sido robada más que abriendo en canal a los
derechohabientes, pasarlos por alguna licuadora legal (sic) y exprimir
cualquier asomo de sustancia salarial que pudieran tener. En otras palabras,
dejar a los usuarios de los servicios como limón de taquería. Ya lo dijo Pedro,
el que no es ángel, pero sí Contreras, y de los López que le siguen el ritmo a
la gobernadora en eso de sacar la vuelta a las responsabilidades sociales y
políticas echando la culpa al tradicional punto más débil en la relación
empresa-empleado, el chivo expiatorio de costumbre: los trabajadores deben
pagar más y la UNISON debe “armonizar” su Contrato de acuerdo con la ley
reformada en 2005, de fuerte y joditivo acento recaudatorio y que no aplica por
la simple y sencilla razón de que es ilegal la aplicación retroactiva de las
normas jurídicas. La UNISON se rige por la ley “vieja”, y tan campante.

Sin embargo, más allá
de su enjundiosa conversación sobre fútbol y las maravillas de simular una “internacionalización”
de fachada, el rector de la UNISON debiera asomarse a la realidad legal de la
institución: no debe al ISSSTESON, es legal lo que paga y debe seguir pagando,
en tanto no cambien las condiciones leoninas plasmadas en la abusiva reforma a
la ley 38 perpetrada por el gobierno de Bours. Como es fácil concluir, la “necesidad”
de firmar un nuevo “convenio” al gusto del burócrata Contreras es sudar
calenturas ajenas, porque la institución se apega a la ley y al contrato
vigente y porque ni los universitarios ni ningún otro trabajador saqueamos al
ISSSTESON y menos debemos pagar los platos rotos por el propio gobierno.
La administración universitaria
debiera unirse con los sindicatos y defender el derecho de los trabajadores a
la seguridad social y no pedir ampliación de presupuesto para fines que son
ajenos a la misión de la Universidad. Sonora requiere tener una Universidad
crítica, científica y popular, crisol de los ideales democráticos donde la
inclusión, la equidad y la justicia distributiva sea derecho y patrimonio de
todos. En este esfuerzo de reconstrucción social, los sindicatos tienen un
papel de primera importancia, y su acción es fundamental. ¿Nos apuntamos, o
qué?
oooOOOooo
Comentarios
Publicar un comentario