El Jubilado No. 66


Información picuda y activa contra mentalidades chatas y pasivas, publicada con gastritis en algún discreto lugar de la aún Delegación de Pensionados y Jubilados del STAUS.
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¡Ah, cuánto recordamos nuestros ataques colectivos contra el charrismo sindical y la forma cómo se llevan al baile a sus agremiados! ¡Cuánto!, pero la nostalgia no tiene lugar en este mundo de realidades que siendo feítas y desangeladas tomamos por normalidad porque sus causas están siempre presentes, como lo están las huestes sindicales sin conciencia de que llevan agua para el molino de la parte patronal y el gobierno que sonríe y se rasca los… bueno, se rasca.

El martes 22 es fecha clave para acariciar al dinosaurio que las organizaciones llevan dentro, habida cuenta que el “caso ISSSTESON” nos llena la boca de improperios contra el señor director Conteras quien, mientras tanto, se regocija que “contar” con el multitudinario apoyo de los trabajadores organizados que luchan junto con él “por el rescate financiero del ISSSTESON” sin exigir su renuncia fulminante, sin querer en realidad cobrarse las ofensas, los engaños, la manipulación que se ha servido ejercer sobre los incautos dirigentes que cumplen con gritar en los mítines “¡pena de prisión a las ratas del ISSSTESON!” sin necesariamente ejercer la presión política necesaria y suficiente para hacer justicia urgente al desfondo gravísimo que ha perpetrado el propio gobierno con la complicidad de la nefasta Junta Directiva. Sin duda alguna, debemos tener claro que la lucha es contra la corrupción del propio gobierno y la inacción cómplice de los funcionarios que deberían afanarse en la lucha legal y administrativa por la recuperación del dinero perdido.

Los señores diputados de Morena, mediante varios representantes, hicieron la promesa de que van a actuar de acuerdo con el escaso margen que tienen tras la rasurada de funciones y facultades que les regaló la señora gobernadora con su reforma a la Constitución local, por lo que parece que nos debemos contentar con un exhorto puesto en mera jeta de quien corresponde. Es decir, con una contundente aunque respetuosa invitación al Ejecutivo a cumplir con lo que está obligada por ley.

El rescate financiero del ISSSTESON no puede considerarse como el fin último de la lucha, sino como un punto indispensable en la ruta de la justicia social, a la que deben agregarse los mecanismos de control y supervisión que eviten futuras (o presentes) fugas o desviaciones de recursos, lo que hace necesaria la representación de sindicatos como los universitarios en la Junta Directiva y no sólo como objetos de ornato en la periferia del sistema. También debe ser una exigencia diaria el dar pormenorizada cuenta tanto de ingresos como egresos, y, sobre todo, el compromiso de las autoridades del manejo eficiente de la administración del Instituto y, por obviedad, mandar a freír espárragos al actual director, de suerte que quien ocupe el cargo entienda bien cuál es la función del Instituto y que su permanencia depende de que cumpla con su deber para con los derechohabientes.

La atención de la salud y la garantía gubernamental de hacer efectiva la protección social de los pensionados y jubilados es un imperativo categórico, un deber que no puede ni debe dejar de cumplirse. Hasta la fecha, lo único que hemos visto es lo que parecen ser una serie de maniobras para vulnerar este derecho internacionalmente reconocido, provocando escases de medicamentos y materiales de curación, subrogando áreas que debieran ser de la responsabilidad exclusiva del Estado a través del Instituto, saqueando sistemáticamente sus recursos, y, en general, abriendo brechas que apuntan hacia la privatización de la seguridad social, en un modelo fracasado nacional e internacionalmente. Es claro que el mensaje del nuevo gobierno federal no se ha entendido en Sonora, es evidente que la línea de acción política no es coincidente, es obvio que nuestro Instituto es víctima de la manipulación y el deterioro que sin duda persigue el neoliberalismo de guarache que aún habita y actúa en el Palacio de Gobierno.

Consideramos que las consignas deben ser ¡Renuncia inmediata del director Pedro Contreras!, ¡Recuperación inmediata de los fondos robados al ISSSTESON!, sin quedarnos en un rescate financiero que excluya fincar responsabilidades penales a los pillos que saquearon al Instituto. ¡Pena de prisión a las ratas del ISSSTESON! En esta lucha no debemos dejar todo a instancias como la fracción morenista en el Congreso sino trabajar de manera conjunta, puesto que corresponde a las organizaciones de trabajadores hacer su parte diariamente, con energía, con objetivos claros de carácter legal y político.

Hasta ahora no se han promovido demandas por incumplimiento de contrato o convenio por parte de los sindicatos contra la directiva de ISSSTESON. No nos debemos conformar con gritar consignas y hacer marchas por las calles rumbo al Congreso o al Palacio de Gobierno. Demandemos al ISSSTESON por incumplimiento de obligaciones con sus derechohabientes y lo que resulte pertinente.

La moneda de la legitimidad de las organizaciones de trabajadores está en el aire. O tienen agremiados de pleno derecho o tienen clientes ocasionales en espera de favores y prebendas. En la lucha por la seguridad social, ni un paso atrás.

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