Información picuda y activa contra
mentalidades chatas y pasivas, publicada por alguien en vías de librar los
síntomas del resfriado, en algún lugar de la aún Delegación de Pensionados y
Jubilados del STAUS.
-----
Las respuestas y precisiones de la mano que
firma en la UNISON a las propuestas del STAUS bien merecen figurar en el
catálogo de los capotazos toreros de una administración que se centra en los
asuntos periféricos de los reclamos laborales del sindicalismo vacacional.
Menudean las promesas de cumplir con tomar en cuenta la solicitud de la
contraparte, canalizarla a las instancias correspondientes, dar trámite a esto,
sellar de recibido lo otro, analizar aquello, y aceptar lo que sea menos. Desde
luego que todo lo que aparente ser un “sí” deberá ser magnificado como logro de
la negociación y prueba irrefutable de la madurez de las partes, y cualquier
resistencia podrá ser tomada como parte de una conspiración contra Sonora y, de
manera preponderante, de los estudiantes que quieren estudiar instalados en la
comodidad de su aula, debidamente refrigerados bajo la mirada de un maestro que
transmite en tiempo real y que luce mucho en la foto grupal del periódico del
día, donde se dará la buena nueva de la vuelta a la normalidad en el Campus. La
prensa tendrá sus primicias y las autoridades sus albricias.
La sombra de la
huelga se diluye ante la luminosidad de los reflectores que visibilizan las promesas
de acuerdos y arreglos, animados por el hecho de que nuestro sindicato hermano,
el STEUS, ya tiene todo preparado para ir por el bronceador al lograr avances
disuasivos que la asamblea aceptó en votación de 1120 a 148. El STAUS, por su
parte, valora las promesas con ánimos de levantar de lo pedido lo encontrado aunque, como era de esperarse, ninguna de las solicitudes que incluyen beneficios a los jubilados fue tomada en cuenta,
por lo que la playa, el campo y la comodidad de los OXXO parecen ser los
destinos de moda, a partir de la asamblea que formalice el retiro de las
banderas rojinegras. Fin de semana mágico, que convierte la lucha en un inmenso
comercial de todo por $10.00, lo que incluye ofertas de “cambie su ley vieja
por una nueva” .
En estos días han
menudeado las declaraciones e intervenciones en espacios de comunicación donde
los opinólogos y comentócratas lucen su tenue barniz de credibilidad, sus galas
académicas y su bien cultivada propensión al ridículo al hablar de la necesidad
de una nueva “ley orgánica universitaria que evite las huelgas”. ¿Usted ha
sabido de la existencia de un ordenamiento legal que pase por encima del
derecho laboral? ¿Puede una ley orgánica cancelar derechos consagrados
internacionalmente? ¿Ya se declaró obsoleta la letra y el espíritu del artículo
123 y de la fracción VII del artículo 3º de la Constitución nacional? ¿Pues de
cuál fumaron?
Mejor argumento sería
el de “democratizar a la institución” y hacer una reforma acorde a los nuevos
tiempos de la Cuarta Transformación, lo que supondría transparencia, rendición
de cuentas, austeridad, inclusión, equidad y democracia participativa; así como
poner en lugar prioritario el impulso a proyectos de beneficio social y un
modelo educativo centrado en el desarrollo local, regional y nacional, de
suerte que la institución forme ciudadanos socialmente útiles, capaces de
generar iniciativas transformadoras que incidan en una mejor calidad de vida
para todos. Tal cosa va de la mano de la necesidad de abandonar el modelo
eurocéntrico que nos tiene jodidos, acomplejados y dependientes, y
reestructurar el modelo curricular y los programas académicos con la obvia y
clara intención de rescatar nuestra identidad regional y nacional, a fin de
hacer ciencia y difundir el conocimiento de acuerdo con el interés de nuestra
sociedad. Sin un análisis claro y objetivo del quehacer universitario, de su
deber ser y de una redefinición de estos no sería prudente impulsar una reforma
a la ley orgánica. No debemos actuar por ocurrencias o por empujones de parte
interesada.
Mientras el tiempo sigue su marcha y
la expectativa de una semana de asueto siga rondando la cabeza de los
habitantes del planeta UNISON, las grandes transformaciones universitarias
deberán esperar tras una hielera, una toalla playera, botanitas
industrializadas y, desde luego, la sensación de logro… o algo así, hasta que
la realidad nos alcance.
-----ooo-----
Comentarios
Publicar un comentario