Información picuda y activa contra
mentalidades chatas y pasivas, publicada por alguien encaboronado en algún
lugar de la aún Delegación de Pensionados y Jubilados del STAUS.
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Pues no sé qué le parezca a usted el
comunicado pedorro que emitió (flatulencia al fin) el rector de la UNISON “a la
comunidad universitaria”. Es indignante, patético y ridículo ponerse de pechito
y justificar modositamente la agresión sufrida por la Institución. Prácticamente
reconoce la razón que (no) asiste al ISSSTESON para atosigar, hostigar, acosar
y joder a la UNISON por aquello de que “debemos” actualizar el famoso Contrato
de prestación de servicios mediante un convenio joditivo, gandalla y leonino.
Oscuro y penoso panorama de una institución que es dirigida
(regida) por pusilánimes, mariquitas sin calzones y timoratos, que en vez de defender
como búhos boca arriba la integridad de la institución, justifican y ceden ante
el atropello y grosería del ISSSTESON, que no tiene derecho de violentar la
voluntad de un órgano afiliado y que carece de derecho de “suspender”
unilateralmente la prestación de servicios a que está obligado por contrato. Debe entenderse que un contrato se
modifica mediante un convenio que suscriben las partes, en este caso UNISON e
ISSSTESON, y es un acuerdo de voluntades donde una de ellas no puede ni debe
presionar a la otra a modificar los términos del contrato a capricho. Si la UNISON
no ha suscrito un convenio modificatorio es porque el Estado no le ha
proporcionado el apoyo presupuestal necesario para ello; incluso le ha
disminuido ilegalmente el subsidio y no ha tenido los incrementos que debiera.
Usted sabe que el tope salarial del 3.35 por ciento no permite al trabajador
destinar recursos de su sueldo en el pago de cuotas, porque eso significaría un
golpe a la economía familiar y un descenso en su capacidad adquisitiva.
Es absurdo y molesto ver que lejos de defender legalmente la razón que
asiste a la UNISON, el propio rector se pliega a los caprichos del ISSSTESON y
le lanza la bolita al sindicalismo universitario. Así tenemos que el perverso y
patibulario director del ISSSTESON nos dice que el culpable de los males es el
rector, quien a su vez señala como responsables a los sindicatos. ¡Pero qué
poca madre!
¿Cuándo se emprenderán
las acciones legales y políticas contra el evidente agresor, contra el tipo que
de manera grosera y amenazante se ha dado el lujo de difamar a la institución y
a los sindicatos? Es momento de demostrar de qué estamos hechos, de defender el
derecho de nuestros compañeros afectados por el recorte de las pensiones acordado
por la Junta Directiva del ISSSTESON, sin tener facultades para ello.
Entendamos que lo ocurrido es ilegal, inhumano y una verdadera mentada de madre.
Ofende la dignidad y la inteligencia de los universitarios y de cualquier
derechohabiente del ISSSTESON, escenario de raterías y leperadas.
Seguimos insistiendo: urge emprender
acciones legales y políticas contra los agresores; presentar un frente sindical
unido y combativo; reparar el daño ocasionado a 17 compañeros universitarios
afectados en su patrimonio y en su dignidad. ¡Pena de prisión a las ratas del
ISSSTESON!
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