El Jubilado No. 108


Información picuda y activa contra mentalidades chatas y pasivas, publicada por alguien con ánimo vacacional, en algún lugar de la aún Delegación de Pensionados y Jubilados del STAUS.
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¿Otros tiempos?
Y usted ¿ya hizo cuentas y decidió dónde irá a vacacionar, lejos del mundanal ruido universitario y la procelosa y menguante actividad sindical? ¿Se ha dado cuenta de que antes era acreedor del ISSSTESON gracias a la ley 38, el contrato de 1990 y la no retroactividad de la ley, y que ahora es deudor gracias a la leperada de la Suprema Corte, la venalidad de la Junta Directiva y el colaboracionismo sindical? ¡Ah, cuán lejos estamos de aquellas jornadas de mayo en las que alguien dijo: “no te la vas a acabar, Angelito, pateaste el avispero y te vamos a picar hasta por debajo de la lengua”! Pero algunas lenguas se pueden comer en taco, y ahora las expresiones combativas se han convertido en oportunas reuniones informativas donde se comunican las ventajas de deber dinero y tener que pagar al ISSSTESON lo que no debíamos, que se pudo haber evitado mediante la acción política con apoyo de las organizaciones solidarias de trabajadores y la ley, pero “como no tenemos fuerza” se optó por hacerle el trabajo al funcionario mamón que, en vez de ser picado por las avispas universitarias, se cagó de la risa por el triunfo logrado.

Estando así las cosas, pasamos en corto tiempo de tener la sartén de la razón y el derecho por el mango a estar en la sartén en calidad de alimento para los tiburones recaudatorios del ISSSTESON. ¡Pero demostramos que somos combativos, cabrones cuando nos patean y, sin embargo, somos capaces de colaborar con el gobierno y cooperar económicamente para las futuras campañas del PRI, llenando nuevamente la alcancía electoral que se disfraza de seguridad social! Por otra parte, se consiguió pagar en plazos la “deuda acumulada desde enero” en dos cómodas exhibiciones: una ahora con la prima vacacional y la otra con el aguinaldo; es decir, le introdujeron la deuda pero despacito, con cremita para que no le arda el bolsillo. De que hay consideración, hay consideración en la administración universitaria. ¿Gracias, señor rector?

Pero hablando de la UNISON y su nefanda administración changarrera y arbitraria, llega a nuestra mesa de redacción el tremendo caso de tres chicas becarias en el programa de movilidad estudiantil, que resumimos para nuestros lectores:

Como usted sabe, el programa de Movilidad Estudiantil otorga una beca de 30 mil pesos si el alumno es aceptado en alguna universidad de otro país. Al concluir su estancia, el alumno tiene que devolver los 30 mil pesos a la Dirección de Movilidad Estudiantil y, si no lo hacen, no se les permite reinscribirse ni titularse y no pueden retirar sus documentos. Como se ve, el estudiante queda sujeto a un trato indigno y arbitrario que viola groseramente sus derechos.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) intervino y determinó que es ilegal ese cobro y que se viola el derecho humano a la educación. La Unison no tiene fundamento legal para exigir a sus alumnos la devolución del dinero. Se les devolverán sus documentos, se les permitirá titularse y, en caso de que se demuestre que por falta de título profesional no pudieron conseguir trabajo, la Unison tendrá que indemnizarlas. La CEDH les hizo un extrañamiento a los funcionarios de la Dirección de Movilidad Estudiantil y a las autoridades universitarias. Lo que queda por resolver es el destino del dinero que “recuperan” por concepto de becas para movilidad. ¿Podremos tener idea del flujo de dinero que circula por las arcas y los bolsillos de los funcionarios y otras personas de interés? Algún día las estrellas lo sabrán.

Por lo pronto, nos vamos con la frente en alto y la mirada desparramada en el bonito paisaje universitario más vacacional que nunca, y donde una vez más quedó demostrado que perro que ladra no muerde y que caras vemos e intereses no sabemos. Pero ya está fría la cheve y puestas las botanas… ¡vieja el último!

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