El Jubilado No. 116
Información picuda y activa contra
mentalidades chatas y pasivas, publicada por alguien que se aburre en algún
discreto lugar en la periferia de la aún Delegación de Pensionados y Jubilados
del STAUS.
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¡Vaaálgame Dios! Nuestro glorioso
sindicato se encuentra en período de campaña para renovar el Comité Ejecutivo y
lo que se ve es una mala réplica de las viejas campañas del PRI-aplanadora y la
oposición haciendo malabares de estoicismo. No podemos dejar de comentar que
eso de “renovar” es un eufemismo. Desde luego que el sagaz lector ya tiene
ubicados a los personajes en el contexto universitario: la Dorada-Azul en su
papel de aplanadora y el resto haciendo malabares de estoica resistencia.
Pero siguiendo con el viejo modelo
político nacional, por un lado tenemos el partido de siempre, el que se ha
forrado de recursos y controla la dirección sindical, con capacidad para
colocar estratégicamente a sus acólitos en el órgano electoral que, desde luego
dirán lo conveniente cuando llegue la hora. Por el otro, una oposición que reclama
transparencia y equidad en el proceso y pugna por lograr cambios democráticos y
acciones que beneficien a todos, lo que implica “sacar al PRI de Los Pinos”.
¿Ya llegamos a situaciones de
liderazgos perpetuos donde alguien es considerado insustituible, imprescindible
y único? ¿Ya tenemos
instalados mecanismos de corrupción que no necesariamente implicarían dinero
sino manipulación, desinformación, opacidad y lo que parece una absurda cesión
de derechos en momentos críticos de las negociaciones con la administración? A
usted le consta que nos quedamos con el “no hay” de la administración, al igual
que con el “no es competencia de la administración”, o el “se analizará la
propuesta”. En cada revisión salimos con una bolsa grande de promesas,
expectativas y buenas explicaciones en Power Point, ruedas de prensa, boletines
y comunicados, pero de lo reclamado casi nada. Mucho ruido y pocas nueces.
Estamos conscientes que para algunos
resulta penoso bajarse del ladrillo, pero la democracia no la construyen las
individualidades sino la colectividad en acción.
Nos gustaría ver reproducido en el seno
del sindicato lo que ocurrió en la elección presidencial, donde el pueblo
venció al sistema y sacó al PRIAN de Los Pinos. Sería tanto como ver a la
oposición vencer a la Planilla Dorada-Azul y para eso, como en la elección
presidencial, se necesita la voluntad de cambio de la mayoría. Recuerde que
más de lo mismo genera a la larga un hartazgo capaz de vencer cualquier
obstáculo. Esperemos tiempos mejores…
P.D.: Ya ve usted que el PRI y otros
se “reinventan”, siendo que la peste a cadáver ahuyenta cualquier posibilidad
de engaño. Las aguas estancadas en el STAUS ya despiden mal olor.
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